El afuera es el doloroso reflejo del adentro, sin filtro te muestra lo que te haces. El problema llega cuando toda nuestra atención se queda en el afuera y se olvida, de ver que cosa se está transmitiendo desde el adentro. Si hay daño, si hay traiciones, si hay retos, es porque uno se hace daño, uno se traiciona a si mismo y uno se reta. Si la relación con uno mismo mejora, se hace amena, inevitablemente el afuera se transmutará.
¿Qué quieres que te refleje lo externo?
Se transforma en la pregunta-motor para sanar el interior.
BeNjO