Un poema que salió del interior, para aquellos que han hecho el amor alguna vez:
"Verdugo presente,
de momentos sublimes del pasado
recorriendo como Colón
tu infinita figura
de aventuras y caudales
Como ciego voluntario,
renunció a verte, renunció a mirar
mis manos son mi pupila
que te conoce al tocar
Tal caída libre,
no puedo dejar de hacerte mía
y sentirme tuyo,
en esa melodía de cuerpos
notas de unidad,
placentero y doloroso
onírico y terrenal
fuerza irrenunciable tal fuerza de gravedad
Tus muñecas, tus uñas
sectores olvidados
ante sinuosas formas de tu cuerpo
tu espalda y tus pies
tan firmes y vulnerables
Caprichoso pulso de seguir, solo seguir
insaciable beso que no quiere terminar,
ese suspiro de a dos,
es aprender a respirar.
Hacemos pinturas, sintiéndonos poetas
ni Vang Gogh ni Neruda nos aminoran,
somos creadores de la sincronía
tu pelo, tu boca, el trazo perfecto
En fuerza sin miedo, se juega a dominar
las reglas del juego: dejar de pensar
el broche de oro, sentir tu pecho junto al mío
y ser espectadores
del coro de palpitaciones agitadas,
enunciando su veredicto,
causando su presencia
no somos más que un pulso
un pulso que se hace con vida
En plena consciencia,
dejo el control,
soy una membrana de sentimientos
que se traslucen a través del cuerpo,
entran al tuyo y tu entras conmigo
me enseñas el olfato de vibrar
vibrar como el fractal del universo,
fractal de la tierra fecunda
fractal como tu, mi más bello espejo"
BeNjO
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